Descripción
La almeja tridacna maxima , es una hermosa adición al nuestro acuario.
Por lo general se ve en color azul, oro, verde, púrpura u otras coloraciones.
En cuestión de días, comienza a sacar unos hilos de biso, para unirse a su nuevo lugar.
En un primer momento puede darse vuelta para encontrar la cantidad y la dirección del flujo de agua que más le conviene.
La tridacna Maxima puede crecer de 1 a 1,5 centímetros por año, hasta un máximo de más 30 cm en el medio silvestre.
Su concha es típicamente alargada hasta aproximadamente tres veces más largo que de ancho.
Necesita de iluminación intensa y requiere mayor iluminación actínica que otras especies «no-azules» .
Poseen pesadas cáscaras estriadas con 4 o 6 dobleces con un recubrimiento brillante y pigmentos que protegen la parte sensible de este molusco del exceso de luz UV.
Es un animal filtrador, por lo tanto consume tanto los nutrientes orgánicos que se encuentran disueltos en el agua como puede ser el fitoplancton y los nutrientes inorgánicos como son los nitratos y amonios.
En cautividad la alimentación es un poco problemática, necesitamos una buena corriente que distribuya los nutrientes por el acuario de forma que nuestra tridacna salga beneficiada, si no es así podemos agregar sobre ella y con ayuda de un tubo uno pequeña disolución de nauplio enriquecido.
Son muy utilizados los batidos hechos de agua de mar y diferentes mezclas de pescado y moluscos, como merluza, mejillón y gamba, sin embargo si nuestra filtración no es potente podemos inducir un pico de nitratos perjudicial y hay que ser cauteloso.
El exceso de alimento también ulcera y perjudica nuestra tridacna, en ocasiones se opta por el goteo del batido durante todo el día, de esa forma decantan los sedimentos y no se agregan al acuario y podemos controlar el aumento de nitratos y amoniaco.
Estos moluscos alojan a microalgas, zooxantelas, en los huecos dejados por las células de su manto. Las microalgas consiguen así refugio y alimento de los productos de desecho de la Tridacna a cambio de parte del alimento producido, proporcionando así a estos moluscos azúcares y aminoácidos, por lo ya no depende su alimentación de lo que encuentren en el exterior.
Por lo tanto debemos tratar las tridacnas como si fueran un coral más de nuestro arrecife, necesitan luz HQI O T5 y alta corriente aunque no directamente sobre ella.
Hay especies más robustas como la T. derasa y especies más delicadas como la hermosa T. crocea.
Puede ser atacada por gusanos y otros parásitos que de todas maneras pueden ser controlados introduciendo al lábrido Pseudocheilinus hexataenia en nuestro acuario, y proporcionándoles una base para que no esté en contacto con la arena.
Es muy importante que la tridacna se sienta segura y por ello debemos fijarla al sustrato con alguna resina especial, aunque siempre debemos de tener en cuenta que el animal necesita poder abrir y cerrar las válvas libremente.
La calidad del agua debe encontrarse en excelentes condiciones en cuanto a amoniaco, fosfato, nitritos y nitratos se refiere.
Además suelen ser muy sensibles a los cambios de densidad por lo que habrá que reponer el agua evaporada cada poco tiempo.
NOTA
Son unos seres muy delicados, siendo muy sensibles a la cantidad de luz, calidad de agua, etc. por lo que no es recomendable este molusco para principiantes.
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